En el barrio de 40 viviendas, una vecina expresó su cansancio ante la continua situación que enfrenta.
Se quejó de la presencia constante de personas drogadas en las inmediaciones, el ruido excesivo de la música y la abundancia de perros que no dejaban de ladrar.
Las calles más afectadas son Zaragoza, el pasaje Omar Enrique y Belgrano.
La vecina asegura que esta situación se ha vuelto insoportable y que el olor a estupefacientes también es un problema recurrente en la zona.
La comunidad espera medidas que aborden estos problemas y mejoren la calidad de vida en el barrio.