Las declaraciones de Javier Milei en su primer discurso luego de ser electo presidente fueron precisas. Trabajará para llevar adelante un Estado pequeño, respetando la propiedad privada y el libre comercio. Va a honrar la deuda soberana, una gran noticia para los bonos hard dólar, lo que implica probables subas para los AL30 y toda la familia de bonos soberanos.
En declaraciones radiales habló de que debería trabajar para desarmar las leliq, y hasta tanto no resuelva este problema la hiperinflación lo seguía persiguiendo. Va a vender todos los activos del Estado que puedan estar en el sector privado, privatizando empresas públicas, e YPF (no ahora, más adelante cuando tenga un mayor valor). Esto fue música para los oídos del mercado.
Las acciones argentinas en el exterior aumentaron fuertemente, YPF subió 40%, antes de la rueda valía U$S 4.200 millones, al final de la rueda U$S 5.900 millones, en apenas una rueda le agrego valor por U$S 1.700 millones. Eso se llama credibilidad.
Argentina no tenía una rueda de suba de esta magnitud en el exterior desde hace muchos años, y asoma en el horizonte la posibilidad de que a este ritmo el país vuelva a recuperar el crédito internacional, algo que no ocurre desde el año 2018.